Reposar en el Señor, 3ª parte

Maria
January 16, 2007

Table of Contents

BN 1195 3621 DF/MM/MC FIESTA 2007 DIC. 2006

Carta de María

Continuación de la BN 1194

Enciendan su vela del deseo, y adéntrense más en la cueva

409. (Mamá:) En el siguiente mensaje el Señor habla de profundizar en la comunión con Él en los ratos que ya le dedican. Este concepto está relacionado con el de reposar en Él, porque cuanto más profunda e íntima es nuestra comunión con Él, más absorbemos Su Espíritu, mejor lo conocemos como Amigo y Amante, más confianza tenemos con Él, más transmitimos Su Espíritu a lo largo del día, y por lo tanto, más fuerte y sereno es nuestro espíritu. Está todo relacionado.

410. (Jesús:) Es posible cumplir los requisitos espirituales que les exijo. Tendrán que organizarse el tiempo detenidamente; lo importante es cómo se organicen. No pueden planear que pasarán tiempo conmigo si les queda tiempo en el día o en su programa semanal. Tienen que planificarse el día y el cronograma semanal o mensual en torno a los ratos que pasan conmigo.

411. Toda su vida debe girar en torno al tiempo conmigo. Sé que ya soy lo prioritario para ustedes. Sé que destinan diversos momentos del día a pasarlos conmigo, y que los respetan. Sé que soy lo primero para ustedes cada día. Han cambiado enormemente su forma de proceder a raíz de las enseñanzas y consejos que les he dado sobre el tema en los últimos años‚ y lo primordial para ustedes es pasar tiempo conmigo.

412. Ahora les pido que den un paso más en cuanto a profundidad. Ya se han acostumbrado a apartar unos ratos para separarse del trabajo y del bullicio del día y esconderse en la cueva del tiempo personal conmigo. Ahí se gozan con Mis Palabras, me cantan alabanzas, escuchan atentamente Mis susurros y anotan las palabras de amor, consejo, aliento y enseñanza que les doy.

413. Los momentos que pasamos juntos son inestimables, y nuestra relación se ha afianzado mucho, sobre todo en los últimos años, gracias a su diligencia en entrar cada día en esa cueva. Ahora les pido que se adentren más en Mi caverna. Les pido que dejen atrás su zona segura, la forma en que pasaban esos ratos conmigo hasta ahora, enciendan su vela del deseo y profundicen más.

414. Quiero que lleguen más lejos de lo que están acostumbrados a llegar en sus ratos conmigo. Quiero que descubran nuevas gemas, nuevas joyitas de penetración y comprensión que he escondido para ustedes en los espacios más recónditos de la caverna. Quiero que descubran nuevos jardines secretos de íntima comunión conmigo al dar fielmente los pasos de introducirse más adentro en la cueva conmigo.

415. Me doy cuenta de que esto que les digo los ilusiona. Les encanta la idea de llegar más lejos en sus ratos de comunión conmigo. Se imaginan que será algo hermoso, deseable, ¡y lo es! Ya lo desean. Claro, que se preguntan: «¿Y cómo lo hago? ¿Cómo me puedo aplicar estas palabras? ¿Cómo puedo llegar más hondo? ¿Qué quiere decir eso?»

416. Es vital que cada uno reciba Mis consejos para su situación y su personalidad. Tengo un plan para cada uno que será el que mejor resultado le dé. Pero hay varios pasos que se aplican a todos. Se trata más que nada de pasos, acciones y consejos espirituales, y a continuación les detallaré varios:

417. Para ahondar más en los ratos que pasamos juntos es importante que lo deseen. Si no lo desean de verdad, les faltarán la motivación y estímulo para intentarlo con todo su corazón y toda su mente‚ y no sacarán los mismos beneficios ni mucho menos. Por eso dije un poco más arriba que tienen que encender su deseo, como se enciende una vela. ¿Y cómo se hace eso?

418. ¿Qué es lo que‚ cuando saben que va a pasar, hace que el corazón les palpite más rápido, la mente se desboque de deseo y la respiración se les vuelva jadeante? ¡Los que hayan adivinado que es hacer el amor conmigo dieron en el blanco! La alabanza y la intimidad son el fósforo y la fricción que encenderá su deseo. No tiene por qué ser nada complejo ni del otro mundo, pero sí una experiencia sincera, sentida y personal. Tomarse un ratito para alabarme de corazón y amarme con todas sus fuerzas servirá también para tranquilizarlos. Los calmará‚ relajará y preparará espiritualmente para recibir lo que les quiera dar.

419. Una vez que se hayan conectado conmigo íntimamente, tómense un rato para charlar conmigo de cualquier cosa en que estén pensando, que les gustaría decirme o que les dijera. Si después de nuestro rato de amor hay algo que todavía los preocupa, encomiéndenmelo en ese momento, pídanme que me encargue de ello y les quite la preocupación de la cabeza. Ese es el paso de echar toda su ansiedad sobre Mí y apoyarse en Mí; es la puesta en práctica del arte de la dependencia.

420. Ahora, en ese estado, su espíritu estará listo para la caminata por las salas más profundas de la comunión conmigo. Pídanme que los ayude a prestar atención a cuanto les quiera indicar. Invoquen la llave de la percepción. Esa llave enlazará más aún nuestras mentes y corazones, haciendo que perciban Mis más leves insinuaciones y susurros.

421. Al leer Mi Palabra, díganme que están abiertos, que les hable en cualquier momento de la lectura. Díganme que desean que les hable mientras leen. Cuando Mi Palabra escrita los inspire o entusiasme‚ hagan una pausa y alábenme por ello. Tómense un tiempo para reflexionar sobre lo que leen con actitud de alabanza. Cuando Mi Palabra les recuerde algo o a alguien que necesita oración, tómense unos instantes para pedirme sinceramente por la situación o la persona. Si les llama la atención una promesa, o un consejo que les puede resultar muy práctico, escríbanlo, o traten de memorizarlo. Hasta pueden charlar conmigo durante la lectura, como conversan los amantes en sus momentos íntimos.

422. También habrá ratos de comunión íntima más silenciosos en que no intercambiaremos tantas palabras, porque toda la comunión y conexión se realizará por medio de Mi Palabra escrita, y eso será justo lo que necesiten ese día. Habrá también días en que nuestro rato de Palabra será más diversificado, con mucha más interacción y comunicación. Estén abiertos a lo que quiera hacer en Mi rato con ustedes, y dejen que sea Yo quien dirija cada rato que pasen en la cueva. Es la hora más importante del día que paso con ustedes.

423. El secreto del éxito está más en la actitud y postura del corazón que en ningún acto físico particular. Es más cuestión de su deseo de aprender más de Mí, de lograr que el rato que pasamos juntos tenga más profundidad e intimidad que antes y estar abiertos para recibir o aprender todo lo que les quiera indicar en esas horas nuestras.

424. Por eso sé que lo pueden lograr. Aunque a veces les cueste pasar ese rato conmigo, aunque les parezca que el método que siguen es muy simple o básico, pueden alcanzar esa meta de ser fieles en tomarse ratos frecuentes de comunión íntima conmigo, con más profundidad que antes.

425. Si su actitud es dejar todo lo demás para estar conmigo, si es de completa confianza en que me encargaré de todo mientras ustedes se desconectan del trabajo, y si la actitud de su corazón es querer ahondar más que nunca en nuestros ratos de intimidad, deseando aprender más, crecer más y enriquecerse espiritualmente más a partir de Mí, lo lograrán.

426. ¿Recuerdan la anécdota de aquella vez que, estando en la Tierra, me encontraba en la popa de una barca‚ en medio de una tempestad fortísima? (Mar.4:37,38) No solo dormía, sino que reposaba en Mi Padre. Estaba pasando un rato con Él, apartado del ajetreo y agitación de la tormenta que me rodeaba. Sabía que todo estaba a las órdenes de Mi Padre‚ y no me cabía duda de que Él se haría cargo de la tempestad. Sabía también que era todavía más importante que pasara un rato con Él que ocuparme enseguida de calmar la tormenta.

427. Mi actitud estaba bien, mis sentimientos eran los debidos. Estaba totalmente concentrado en Dios; Él era lo único que me importaba. Ni cuando parecía que el barco se iba a hundir y que encontraríamos la muerte segura sentí prisa, porque Mi Padre me había pedido que pasara ese tiempo con Él‚ y eso era más importante.

428. Por eso reprendí a Mis discípulos después y les dije: «¿Por qué tienen tanto miedo? ¿Cómo es que tienen tan poca fe?» Lo que les vine a decir era que ellos también habrían podido calmar la tempestad, o como mínimo habrían podido tener fe en que la podrían sobrellevar si no les resolvía el problema.

429. Con ustedes pasa algo muy parecido, amores Míos. Cuando les indique que se aparten para pasar un tiempo conmigo, eso es lo más importante que pueden hacer en ese momento, pase lo que pase a su alrededor. Todo está a Mis órdenes, y calmaré la tempestad y les haré ver qué es lo que tienen que hacer, cuando lo considere conveniente, y a Mi manera‚ una vez que hayan sido fieles en pasar un tiempo conmigo.

430. Así que apártense del mundo, adéntrense más en la cueva y aprendan a disfrutar de una comunión conmigo más íntima y profunda. Aprendan a desearme más. Aprendan a encender su vela del deseo para que puedan descubrir nuevo territorio espiritual en los ratos impagables que pasan conmigo.

431. Pueden. No les pediría que dieran este paso si fuese demasiado. Sé que lo pueden dar y‚ más aún, sé que es necesario que lo den. Yo mismo no habría podido calmar la tempestad si no hubiera pasado primero ese tiempo con Mi Padre. Ni tampoco podrán hacer ustedes lo que les pido si no pasan primero tiempo conmigo.

432. Para ayudarles a dar ese paso, he creado una llave a la medida para cada uno de ustedes. Será su llave personal para acceder a las salas de profunda comunión conmigo. Pregúntenme cuál es su llave personal y cómo pueden hacer uso del poder que manifiesta. A unos les daré la llave de la calma, a otros la del reposo mental, o la de una actitud interior positiva, de un deseo de profundizar más, y así sucesivamente. Cada vez que inicien una sesión conmigo, invoquen la llave que les haya indicado que es la suya.

433. Sé qué es lo que más necesita cada uno para que los ratos que pasa conmigo sean más profundos, como tienen que ser. Así que busquen Mi rostro y pregúntenme. O hasta pueden presentarme también una petición, decirme qué cualidades les parece que les faltan y les gustaría tener. Les daré sin falta justo lo que necesiten.

434. Considero importante que cultiven este aspecto, pero también que se sientan motivados a hacerlo, que lo deseen, estén convencidos de que lo pueden lograr y pongan voluntad y empeño en conseguirlo. En muchos casos, la llave que tengo para cada uno le infundirá el deseo y anhelo de embeberse más de Mí y Mi Espíritu. Solo tienen que pedírmelo, amados, y les daré todo lo que les haga falta.

Alegría espiritual

435. (Mamá:) Uno de los beneficios de tener una relación más cercana con nuestro Esposo es una alegría mayor. No vayan a pensar que tener una comunión más profunda con Él y el pasar más tiempo con Él los volverá más tristes o más serios. ¡Tendrán más felicidad, alegría y luz que antes!

436. (Jesús:) Les daré una alegría espiritual profunda que no está subordinada a las cosas terrenales, ni siquiera a otras personas. Quiero devolver a Mis esposas el gozo de su salvación, y a las que todavía lo sienten en su corazón, deseo renovárselo totalmente. Es algo que proviene tan solo de Mí, algo que sólo Yo les puedo dar y que tienen derecho a recibir.

437. Dejarme penetrar los rincones más hondos de su corazón no tiene por qué ser triste. Limpiarse y renovarse espiritualmente es hermoso‚ y no hay por qué identificarlo con la tristeza ni la gravedad.

438. Hay una canción antigua y muy sencilla pero preciosa que refleja bien el elemento de alegría del que deseo que Mis esposas sean partícipes en estos momentos:

Felicidad, vivir con Cristo,

mi Salvador, mi gran Amigo;

Su bendición tener conmigo.

Felicidad es Jesús.

Felicidad: estar salvado;

no querer más de mi pasado;

pleno perdón de mis pecados.

Felicidad es Jesús.

Felicidad: ser hombre nuevo

para luchar por algo bueno;

es caminar con rumbo al Cielo.

Felicidad es Jesús.

Soy muy feliz

aun cuando en mí hay dolor.

Hallé el secreto:

Jesús en mi interior.

439. La alegría espiritual la da estar totalmente poseído por Mí. A medida que Mis esposas me permitan poseerlas por completo, irán descubriendo que con ello se les renueva del todo Mi gozo.

440. Limpiarse y nacer de nuevo trae consigo alegría. Conectarse íntima y espiritualmente conmigo brinda una enorme alegría. Cuando todos se esfuercen por hacer estas cosas aumentará la unidad entre ustedes, porque todos estarán cada vez más cerca de Mí y adoptarán cada vez en mayor medida Mi mente y Mi Espíritu.

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¡Lo puedes lograr! Promesas de nuestro Esposo de que es posible

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441. (Jesús:) Si un pichón puede aprender a volar y un potrillo a mantenerse en pie‚ tú, amor Mío, puedes aprender este arte de descansar en Mí, porque he colocado ese don en tu interior. Tu espíritu desea aprenderlo. Tu corazón quiere entender cómo se hace. No es ajeno a tu naturaleza saberlo‚ porque te creé para ello. He sembrado ese anhelo en lo más íntimo de tu ser.

442. Consideras que hay mucho que hacer. A lo mejor tienes muchos hijos‚ o muchas obligaciones, o la presión continua de plazos y citas que cumplir, o sientes una carga económica o de otro tipo en tu Hogar, y te gustaría librarte de ese peso. Te gustaría que fuera posible dormirte un día y encontrarte al despertar con que no te agobia ninguna de esas cargas y puedes empezar de cero.

443. Ese deseo es el vivo anhelo que te he infundido, y que solo quedará satisfecho y aplacado cuando aprendas a reposar en Mí, y luego lleves contigo esa actitud de serenidad y paz el resto del día. Pues bien, si te he dado ese deseo, si te he creado con esa necesidad, ¿no será porque tengo los medios y el poder para satisfacerla?

444. Seas quien seas y sea como sea tu vida en estos momentos, puedo atender esa necesidad. Te puedo enseñar qué significa exactamente para ti reposar en Mí. Puedes hacerlo. No está fuera de tu alcance. No es solo para quienes tengan una mentalidad más espiritual, o para los que estén en plena forma en su vida espiritual; este don es para ti. Te es posible aprender a reposar en Mí.

445. Si puedes pasar ratos leyendo Mi Palabra y encontrar frases o pasajes que te hablen al corazón y te renueven; si puedes alabarme y sentir que te invaden la gratitud y el amor por Mí; si a veces al orar puedes percibir las necesidades ajenas y orar así con más sentimiento; si puedes tener la motivación para transformarte cuando lees la Palabra, y buscarme después para saber cómo hacerlo... también puedes aprender a guardar silencio ante Mí y reposar en Mí. Es simplemente un paso más en tu formación espiritual. Una verdad espiritual más que te puedo enseñar y ayudar a llevar a la práctica.

464. Te resulta posible porque he bajado el asunto del estante de arriba y lo tengo justo delante de ti, a la altura de tus ojos. No es inalcanzable. No tienes más que extender la mano de la fe y tomarlo. Seas quien seas y por mucho que tengas que hacer, puedes esforzarte por fe para captar esta verdad.

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447. (Jesús:) Reposar de veras en Mí exigirá un esfuerzo por tu parte. Tendrás que hacer un esfuerzo de sumisión para entregarme tus temores y dudas sobre esa verdad, o un esfuerzo de fe para creer que te puede dar resultado. Tendrás que hacer un esfuerzo de determinación para seguir intentando aunque no veas que dé resultado. Un esfuerzo de fe para creer que si obedeces esta Palabra lo mejor que puedas te dará resultado y tendrá efecto en tu vida. Y tendrás que esforzarte para dejar de lado tus preocupaciones, tu mente, tus pensamientos y todo lo que te impida el pleno reposo en Mí. Pero ten la seguridad de que si pones de tu parte aunque solo sea un poco de esfuerzo‚ si lo haces por Mí, redoblaré Mis esfuerzos para que ese rato y tu esfuerzo te sean provechosos y satisfactorios.

448. En realidad Yo soy quien tiene que poner en marcha ese don. Soy Yo el que tiene que hacer que el tiempo que pases conmigo dé fruto en tu vida, tanto espiritual como físicamente. Soy Yo quien tiene que encargarse de que el tiempo que me dedicas surta efecto y acarree bendiciones.

449. En realidad el esfuerzo que haces tú es mínimo comparado con la parte que me toca a Mí; pero así quiero que sea. Quiero llevar Yo la mayor parte de la carga, porque eso me da oportunidad de demostrarte que te amo y me preocupo por ti. No quiero que tú tengas que preocuparte por los efectos o beneficios espirituales, ni por que espiritualmente vaya todo bien. No quiero que tengas que encargarte de llenar tu espíritu hasta rebosar de Mi poder al pasar tiempo descansando en Mí. No quiero que te tengas que encargar de cubrir tu espíritu con el Mío durante el resto del día en las diversas actividades que realices. ¡No quiero que tengas que pensar en nada de eso!

450. Quiero que hagas solo lo poco que puedes hacer, que es creer que lo puedes lograr, y luego buscarte tiempo para venir a descansar conmigo. No quiero que te preocupes por nada más. Y luego, a medida que vayas dando esos pasitos, Yo daré las zancadas de lograr que te valga la pena dedicarme esos ratos, de lograr unos resultados estupendos, de renovar y restablecer tu espíritu, de cubrirte con Mis pensamientos y mi carácter positivo, de llenarte hasta el borde de Mi Espíritu.

451. De ninguna manera pretendo minimizar tus esfuerzos; lo que hago es indicarte cómo se ve este proceso en el espíritu. Se podría decir que es como si echaras un vaso de agua a Mi mar‚ y te respondiera mandando una gigantesca ola que rompiera en tus costas y las bañara.

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452. (Jesús:) Puedes hacer el cambio y no solo tomarte tiempo para meditar, reflexionar y hacer silencio en reposo y dulce comunión conmigo, sino también aprender a llevar ese espíritu de reposo, confianza e intimidad conmigo a todos los aspectos de tu vida. No es un don que esté reservado para las personas que sean muy espirituales, ni solo para los pastores o los que ocupen cargos de más responsabilidad. Es un regalo que le hago a Mi esposa —a ti— porque te quiero y porque sé que el poder y la paz, amor‚ fuerzas, capacidad, ungimiento, provisión, fe, comprensión espiritual y mucho que ganarás con ello serán cosas que no querrás cambiar por nada del mundo.

453. Si eres Mi esposa, Mi mujer, ese regalo es para ti. Te ayudaré a aprender a emplearlo bien, cariño. Te ayudaré a transmitir el espíritu de reposo, confianza y cercanía conmigo dondequiera que vayas, en todas tus ocupaciones. Te ayudaré a hacer el cambio.

454. Por medio de la llave de una nueva marcha te puedo ayudar a cambiar de velocidad y empezar a vivir de una manera diferente y mejor. Aunque la transformación sea lenta al principio‚ si aprendes a seguir cambiando hacia la nueva marcha reposada, al cabo de un tiempo te darás cuenta de que haces progresos mucho más rápido, de una forma mucho más productiva y fluida, y con más fuerza, que cuando avanzabas a otra marcha.

455. La llave de una nueva marcha te ayudará a pasar a una velocidad reposada, una modalidad tranquila, a vivir‚ y trabajar a un ritmo apacible. Esta llave te permitirá aprender a llevar contigo ese espíritu de reposo y del templo dondequiera que vayas. Cuanto más te pases a esa nueva marcha, más fácil te resultará, y al poco tiempo ya no se te ahogará el motor, no tendrás problemas técnicos ni dificultades. Te resultará tan fácil que es posible que al cabo de un tiempo ya ni tengas que cambiar de marcha‚ porque querrás moverte siempre a esa velocidad, te parecerá que ese ritmo de vida es el único al que te adaptas, la única marcha que te lleva a donde quieres llegar, a la velocidad debida, en el tiempo que tú quieres y el espíritu adecuado.

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456. (Jesús:) Tendrán que acostumbrarse a un nuevo ritmo de trabajo, el Mío, y aprender a llevar a su vida diaria el espíritu del templo. Es que Yo no pienso igual que ustedes. No siempre busco los mismos resultados que ustedes. No siempre cuento con obtenerlos tan rápido como ustedes. Eso es algo a lo que tendrán que acostumbrarse y sobre lo que tendrán que aprender ahora que procurarán vivir de esta otra manera.

457. Conforme empiecen a vivir más con Mi Espíritu de calma y reposo‚ más concentrados en Mí, procurando dejar que lleve Yo siempre las cargas y pesos que dejaron de lado para pasar un tiempo descansando y meditando conmigo, se darán cuenta de que no siempre resuelvo esos problemas y cuestiones preocupantes como lo harían ustedes.

458. En muchos casos, ustedes se inclinarían por solucionar un problema enseguida, pero observarán que por lo general tendré mucha más paciencia, y es posible que deje que la situación madure sola por un tiempo. Ante eso, es posible que se queden confundidos, y si no me piden ayuda y una explicación, podrían caer en la tentación de no confiar en Mí y sacarme el problema de Mi lista de tareas pendientes y apuntarlo otra vez en la de ustedes‚ ponerse enseguida a trabajar en ello.

459. Aunque tengan la sensación de estar haciendo algo, en realidad no habrán llegado a ninguna parte. Porque si no atienden a sus problemas con Mi Espíritu‚ cuando Yo lo ordene y a Mi manera, no acertarán.

460. Tardarán un tiempo en aprender a moverse a Mi ritmo, porque Mi Espíritu es lo contrario de su carne. Pero tendrán que confiar en lo que les digo; confiar en que Mi paso es el adecuado y al final será lo más seguro. Es posible que no me ocupe de las situaciones y problemas tan rápido como ustedes, pero tengan la seguridad de que cuando lo hago es de una forma más eficaz. Los resuelvo de una manera más maravillosa de lo que hubieran podido hacer ustedes.

461. Claro que en otras ocasiones les tengo que acelerar el paso‚ en los aspectos en que tienden a dejar las cosas para más adelante o cuando se vuelvan letárgicos para obedecer Mis instrucciones. Pero en tanto que estén de acuerdo en seguir aprendiendo a moverse a Mi paso y mantenerse en sintonía conmigo, prometo hacer Mi parte para resolverlo todo de la mejor manera posible.

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462. (Jesús:) Reposar en el Señor es necesario para cada integrante de la Familia. Eso no es debatible, no depende de las circunstancias. Es sin lugar a dudas el siguiente paso para Mis esposas, para las que quieran que obre más maravillas por medio de ellas. Nadie tiene que preguntarse si se le aplica, si será capaz, dadas sus limitaciones. ¡Sí, a cada uno de ustedes le será posible! Todos lo pueden lograr, porque es Mi voluntad para todos. Por tanto, si señalo un camino‚ doy los medios para llegar a ese destino. Eso quiere decir que a cada una de Mis esposas le daré los medios y formas necesarios y a su medida para hacer posible el cambio.

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463. (Jesús:) Cuando quieren cambiar y dejar atrás un método y cultivar un hábito nuevo, la carne sufre el síndrome de abstinencia. A la mente le cuesta aceptar ese nuevo concepto, y descubrirán que exige una gran medida de confianza. En efecto, tendrán que confiar mucho en Mí para creer que lo que me entregan —que es en esencia la forma en que se han manejado toda la vida— no es nada en comparación con lo que les daré a cambio, y comportarse en conformidad.

464. Es como la famosa anécdota de la niña que le entrega a su padre sus tesoros terrenales por fe, a cambio de algo que le ha prometido pero que todavía no ve. Ustedes son la niña, y Yo su Padre. Aunque les he prometido que lo que les voy a dar es incomparablemente superior a lo que están entregando, sin duda alguna habrá un periodo de tiempo en que necesitarán mucha confianza, como la niña; a ella le cuesta, le resulta casi desgarrador.

465. Experimenta emociones muy variadas mientras decide si renuncia a sus preciados tesoros. El mayor ejercicio espiritual que tiene que hacer consiste en confiar, en incrementar su confianza y su fe. Mientras me va pasando lentamente sus tesoros, se le cruzan por la cabeza cantidad de preguntas: si cumpliré lo que le he prometido o la decepcionaré. Y si lo cumplo, ¿será cierto que lo que le daré será mejor que los preciados tesoros que tenía en su posesión desde hace tanto tiempo?

466. Cuando abre los deditos para poner su tesoro en Mis manos se le humedecen los ojos. Le he prometido que lo que recibirá no se puede ni comparar, pero todavía no ve la recompensa. Hay un momento en que decididamente tiene que apoyarse en la confianza y la fe en Mi Palabra y en la promesa que le he hecho; es el momento de esperar con fe. Todos ustedes tendrán que pasar por ese periodo de espera, cada uno en diverso grado. Acuérdense de esta imagen y esta historia de la niña, y no olviden que tiene una correlación exacta con este don.

467. ¿Qué fue lo que infundió fuerzas a la niña? Fijar los ojos en Mí. No se atrevía a dejar de mirarme a la cara, no fuera a perder la fe y la confianza.

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468. (Jesús:) La carne y el hombre natural querrán volver a las viejas costumbres y métodos. Por eso, tendrán que estar preparados para resistir esas ansias mientras aprenden a apoyarse totalmente en Mí, como tienen que hacer para dejar cualquier hábito.

469. Por una temporada tendrán que mantener firme su postura contra viento y marea‚ invocar Mis promesas y el poder de las llaves independientemente de cómo se sientan, tanto si les parece que están haciendo progresos como si no. Es posible que por una temporada den un paso hacia atrás por cada dos que adelanten, o hasta viceversa, pero lo importante es que sigan dando esos pasos, recordando que han dado muchos otros pasos espirituales que al principio les costaron mucho.

470. Nunca les he fallado, ¿verdad que no? ¿No se alegran de haber perseverado? ¿No es cierto que se quedaron contentos con el resultado y con los cambios y avances que lograron al dar esos pasos? ¡Y para qué decir del poder, dones y armas espirituales nuevos que recibieron en recompensa? Pues lo mismo pasará con este nuevo paso y arma de reposar en Mí.

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471. (Jesús:) Tu carne se rebelará contra esta nueva forma de operar, no te quepa duda. Pero si perseveras con fe, verás resultado y luego será mucho más fácil.

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472. (Jesús:) Aprender a reposar en Mí es como cultivar un nuevo hábito; pero este hábito transformará toda su vida en vez de un solo aspecto físico o espiritual de ella. Tengan la seguridad de que no solo el Enemigo sino también su antigua personalidad natural y sus antiguos métodos resistirán la formación de este nuevo hábito, porque —como saben— a la carne le gusta considerarse omnipotente y omnisciente‚ y el Enemigo agranda esa tendencia.

473. Al Enemigo le interesa que se mantengan más que nada en el plano natural —en el que hay menos poder, pero donde a él se le concede más—, y por tanto procurará que no tengan fe en este don, que no crean en esta arma. Se valdrá de su mente carnal y natural y de todo lo que se le ocurra para evitar que crean en el poder de esa arma y don y confíen en su capacidad de llevarlos más lejos por Mí. Sabe muy bien que si aprenden a utilizar ese poder correrá una mayor medida de Mí por vuestras venas y se fundirán con Mi naturaleza más todavía.

474. Eso supondrá una amenaza de menoscabo a lo grande del Enemigo y de su poder en muchos aspectos de la vida de ustedes. La capacidad de él es ilimitada; es infinito el cambio que se puede producir en la vida de alguien, de cada uno. Así que tengan la certeza de que el Enemigo embestirá contra su fe para que no crean que pueden cambiar y para que ni deseen hacerlo.

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475. (Jesús:) Desear y luchar por este nuevo hábito de apoyarse en Mí y reposar en Mí depende en gran parte de si cada uno cree que es para él. Eso es clave, junto con el deseo. Es Mi suprema voluntad para todos los integrantes de la Familia sin excepción, para cada una de Mis amadas esposas, que echen mano de ese don y experimenten una transformación espiritual, para que empiecen a obrar más en el espíritu y cada vez menos en la carne.

476. Mis esposas tendrán que luchar por este cambio, y les tomará un tiempo, así como tienen que luchar para lograr cambiar en otros aspectos. Pero aunque tengan que luchar y no les resulte fácil, eso no quiere decir que no sea para ustedes, que no sea posible para ustedes.

477. Recuerden que a quien algo quiere algo le cuesta. No podría ser más cierto de este don más que de ningún otro, porque la carne se resiste a reposar en Mí y apoyarse en Mí casi más que ninguna otra cosa. Pero cuando llegan al punto en que se entregan a Mí y a Mis caminos espirituales, que son infinitamente superiores, se conectan directamente con la fuente de poder, de un poder insuperable; reciben una dosis directa y potente de espíritu. Entonces todo es posible. Lo imposible se hace posible. Pero hará falta fe‚ para unos más que para otros. Su carne se resistirá, sufrirá el síndrome de abstinencia, y lo más probable será que aumente el número de batallas mentales que tengan que librar, ya que su mente tratará de comprenderlo y analizarlo todo primero‚ y luego por fin ceder.

478. Por su propio interés, les conviene perseverar hasta adquirir este nuevo hábito y hacer este cambio en su vida. Su futuro —nuestro futuro— depende de ello. Estaré a su lado, luchando junto a ustedes y ayudándoles, así que búsquenme para averiguar la mejor forma de fortalecer, establecer y arraigar en su vida esta nueva forma de operar. Será un proceso un poco diferente para cada uno. Desde luego, no es un regalo de talla única, sino que tengo instrucciones a la medida para ustedes.

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479. (Jesús:) Es esencial creer en el poder del espíritu, y que es superior al de la propia carne y capacidad. Es muy importante que entiendan eso. La magnitud del cambio que experimente cada uno dependerá fundamentalmente de hasta qué punto crea que Mis caminos son superiores a todo lo que puedan hacer ustedes y que este don los llevará más lejos de lo que podrían llegar por su cuenta en el brazo de la carne. Recibirán en la misma medida en que tengan fe.

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480. (Jesús:) Para muchos, empezar a confiar más en Mí y trabajar más en el espíritu en vez de en el brazo de carne supondrá un proceso de adaptación. A veces les sorprenderá que Mi paso sea tan lento en apariencia, y que cuando me escuchen no los anime a salir disparados e intentar hacerlo todo corriendo como locos. Hasta se preguntarán si soy consciente de los plazos que tienen que cumplir y lo importante que es terminar esas tareas a tiempo.

481. Pero, ¿saben? Si todo iba tan bien antes y no hiciera falta cambiar nada, no habría sacado a colación la necesidad de obrar más en consonancia con Mi cronograma, de aminorar la marcha y reposar más en Mí en la labor que realizan para Mí. Es evidente que algo no funcionaba muy bien en su antiguo método, por lo que no les debería sorprender que el nuevo sea muy diferente.

482. Es bueno que les parezca un poco incómodo al principio, o que no estén seguros de cómo resultará. Tengan la tranquilidad de que si lo ven así es porque de verdad están cambiando y han abandonado sus antiguos métodos para hacer propios los Míos. Eso sí‚ lo que no podrán hacer será tratar de retomar enseguida las riendas que me hayan entregado, con la excusa de que ya lo han probado pero no les satisface y no tienen más remedio que recurrir a las antiguas tácticas del brazo de carne. Si quieren dejarme obrar a Mí, tendrán que entregarme la confianza, el espacio y el tiempo que necesito. Tienen que soltar de verdad esas cargas y no volver a tomarlas.

483. Notarán la diferencia‚ incluso en los resultados evidentes. Resolverán los asuntos de otra manera cuando me dejen dirigir a Mí y no cedan a las presiones y el estrés. Pero si lo dejan todo en Mis manos y persisten en este modo de operar hasta las últimas consecuencias, comprobarán que lograrán justo lo que Yo sabía que había que lograr, y que habrá sucedido por obra Mía. Aunque no se ajuste a lo que ustedes consideraban que había que lograr, al fin y al cabo estamos hablando de Mi obra; no es la de ustedes. Y verán que habré equilibrado perfectamente las necesidades del trabajo con las suyas de seguir una marcha lo suficientemente lenta para no quemarse y no sufrir los estragos del estrés.

484. Cuando les parezca que falta muy poco para el fin y les dé la impresión de que me muevo muy pero muy lento, confíen en Mí. Al final se maravillarán y quedarán asombrados de la perfección de Mi plan. Les ruego que no se la pasen preocupados por lo mucho que se está dejando, o pensando que se me estarán pasando por alto algunas cosas‚ que están quedando desatendidas. Denme un poco de confianza, fíense de Mí y relájense. Cuando les mande trabajar‚ trabajen, pero cuando llegue el momento de hacer algo diferente y les diga: «Ya está por hoy», dejen el trabajo y disfruten observando cómo resuelvo de manera perfecta cada situación.

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485. (Jesús:) Sabrán que me están dejando llevar a Mí la carga y hacer el trabajo si de pronto se dan cuenta de que están haciendo cosas que nunca habían hecho, o dejando de hacer algo que era parte integral de sus antiguos métodos. Seguirán trabajando en el plano físico, así que no quiero que se preocupen pensando si me estarán dejando dirigir a Mí lo suficiente. Puedo dirigir su trabajo, y lo haré. Lo importante es que hagan lo que les indique‚ ya sea más o sea menos de aquello a lo que están acostumbrados. Si hacen lo que les indico, incluyen en su jornada de trabajo actividades nuevas —más espíritu— y evitan hacer otras cosas dejando atrás hábitos nocivos de antes, no les quepa duda de que estoy a cargo de todo y me valgo de ustedes para hacer Mi obra‚ y a Mi manera.

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486. (Jesús:) Si alguna vez tienen la tentación de pensar que el trabajar en el espíritu, al emplear la nueva forma más lenta de trabajar que consiste en reposar más plenamente en Mí y dejarme llevar la carga a Mí, significará que producirán menos, piensen por un momento que la sabiduría y el sentido de perspectiva que tenemos Yo y los que estamos en el Cielo es infinitamente superior.

487. Nosotros estamos retirados de lo inmediato, de las preocupaciones de cada día‚ no estamos pegados a los árboles y las ramas‚ por así decirlo, y por eso entendemos y vemos la totalidad del bosque, que es la vida y las tareas de ustedes. Nosotros vemos el éxito final de su vida y su destino, y no se nos ocurriría alentarlos a consagrarse tontamente a una obra que solo los beneficiara momentáneamente‚ a costa de su utilidad futura.

488. En efecto, a veces podría parecer que tendrían más éxito a corto plazo si no se esforzaran tanto por llevar una marcha lenta, reposar y obrar con prudencia. Pero si se tiene en cuenta la duración de la vida, toda su existencia de servicio a Mí, los que los ayudamos desde el plano celestial los estamos volviendo mucho más eficientes y productivos; nos estamos encargando además de que sigan siendo productivos‚ avanzando y alcanzando logros por mucho más tiempo que de otro modo.

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489. (Jesús:) Hay quienes equiparan la falta de actividad física con el reposo, pero no es así ni mucho menos. Es posible estar descansando físicamente, sin trabajar, y a la vez con la cabeza funcionando a mil por hora, preocupado y estresado. Así no funciona, amores Míos. Les pido que cuando no estén trabajando me confíen las preocupaciones y cargas del trabajo. No basta con decir: «Bueno, no trabajo, voy a descansar», si luego siguen pensando en los mismos asuntos y estresados por ellos. Para que su alma disfrute de pleno reposo tienen que despegarse física y espiritualmente. Entonces sí que podrán decir que han soltado las cargas y me están dejando a Mí llevar todo el peso.

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490. (Jesús:) Es posible que, a veces, hacer lo que les pido suponga defraudar a alguien que dependa de ustedes, o no hacer bien o terminar tarde algo con lo que otros cuenten. Ese es uno de los grandes obstáculos para todos los que están aprendiendo a trabajar más en el espíritu y dejar atrás su estilo febril de trabajar basado en el brazo de la carne.

491. La pura verdad es que nadie en el mundo puede dar garantías como las que doy Yo. No hay garantía de que los yugos o exigencias de personas terrenales vayan a ser fáciles y ligeras. A veces serán muy difíciles y pesadas, y tal vez las personas no sean tan prudentes o bondadosas como para darles una salida, como haría Yo. Así que si viven dedicados a trabajar para los hombres y las exigencias terrenales que les hagan, cuenten con que en ocasiones —y tal vez muy seguido— se sientan más presionados de lo que es saludable.

492. Así que en algún momento tendrán que decidir cuándo hacer el cambio y empezar a trabajar como les indico, aunque eso signifique que no siempre cumplan las expectativas de algunos. Hay que tener humildad para ello. Les resulta muy fácil no hacer caso de lo que les pido porque no estoy físicamente con ustedes, mientras que les parece muy importante cumplir las obligaciones terrenales y tratar de complacer a los supervisores humanos y a las personas que dependen de ustedes.

493. Pero habrá veces en que será, ni más menos, cuestión de fe: tendrán que escoger entre defraudar a alguien o defraudarme a Mí. No decidan de buenas a primeras hacer caso omiso de lo que les pido o actuar a su manera, porque se lo digo por su bien y les quiero ahorrar el sufrimiento que les puede provocar vivir así de sobrecargados.

494. Sean prudentes en sus decisiones y tomen firmemente la de trabajar como les estoy enseñando. Hagan los cambios que les pido con la confianza de que les ayudaré a saber qué hacer con las expectativas de los demás. Yo puedo ayudarlos de sobra a resolverlo todo bien de modo que puedan vivir y trabajar a un ritmo moderado‚ prudente y sano sin dejar de llevar su parte de la carga ni defraudar a otros.

495. Pero seguro que en algún momento de su vida enfrentarán este dilema: hacer menos de lo que otro les pide para poder cumplir y obedecer lo que Yo les pido. Espero que, llegado ese momento, escojan lo más prudente y sano.

496. Y a los que tengan puestos de autoridad o que exijan determinado rendimiento a los demás, les ruego que me dejen espacio para obrar en su vida. Comprendan que a lo mejor no les pueden exigir tanto, porque a ellos también les pido que reduzcan la marcha y produzcan menos en la carne para que su cuerpo y su espíritu se puedan sanar y salvar.

497. No pequen de falta de visión de futuro. Comprendan que a la larga les compensaré sobradamente toda pérdida aparente, porque cuando hayan hecho el cambio y pasen a operar a Mi manera, al estilo espiritual, serán trabajadores prudentes, productivos, felices y sanos, motivados y dinámicos para Mi obra.

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498. (Jesús:) Les ruego que tengan en cuenta que cambiar de vida‚ como les estoy pidiendo que cambien, lleva tiempo y exige diligencia hasta que por fin se ven los resultados. Tienen que perseverar con el plan y no dejarlo a medio camino porque no observen resultados tan rápidos como desearían. Toma tiempo acostumbrarse a operar al modo espiritual y descubrir las ventajas de reposar más plenamente en Mí, pero resulta más que conveniente. Probarlo unas cuantas veces y llegar a la conclusión enseguida de que no cambia nada sería tan ridículo como que alguien siguiera un régimen para adelgazar por una semana y luego lo dejara porque no está bajando de peso, o que un niño se desanimara porque en una semana no creció nada.

499. Lleva tiempo efectuar cambios definitivos en la vida; es algo gradual. Tienen que ser diligentes y persistir en hacer lo que les mando. Tarde o temprano las transformaciones serán evidentes‚ empezarán a notarse, y se alegrarán enormemente de haberme hecho caso y no haber desistido antes de tiempo. Y eso no es todo. No es algo que uno aprenda y ya está. Ir aprendiendo a dejarme participar más en su vida y su trabajo, a funcionar de manera que su espíritu no corra peligro y obtenga buenos resultados, es un proceso que dura toda la vida, igual que mantenerse en forma y físicamente saludable debe ser algo prioritario a lo largo de toda la existencia.

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500. (Jesús:) Sería una pena que alguno se diera por vencido en su intento de aprender a meditar o a disfrutar de la relajación profunda y la íntima comunión conmigo que estoy promocionando porque, después de intentarlo unas cuantas veces, no notara ninguna diferencia. Recuerden que no llegaron de la noche a la mañana al punto en que se encuentran ahora. Todos los hábitos, gestos, peculiaridades y procesos mentales que conforman su personalidad se formaron a lo largo de muchos años y experiencias.

501. No pueden esperar que, de la noche a la mañana, vayan a aprender a seguir un proceso mental diferente, a tener otro orden de prioridades y a emplear nuevas técnicas de relajación y para entrar en Mi presencia. En muchos casos, tardarán un tiempo en ver y sentir los beneficios. Por eso deben andar por fe, no por vista; no apoyarse exclusivamente en cómo se sientan. Tienen que saber que están haciendo todo eso y dando todos esos pasos porque Yo se lo mandé, no porque noten la diferencia. Sigan adelante, y llegará un momento en que lo noten, pero será un premio a la obediencia, no algo que se dé desde un principio.

502. En algunos casos sí que notarán los beneficios‚ y tal vez Yo lo permita para animarlos y motivarlos. Pero con esto pasa lo mismo que con las manifestaciones del mundo de los espíritus: aunque algunos tienen la capacidad de ver y sentir ciertas cosas un poco más claramente, igual les exijo a todos que obedezcan y hagan progresos, aunque no todos vean o sientan algo.

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503. (Jesús:) Para hacer un trabajo excelente hay que descansar lo suficiente. No solo descansar física sino también, espiritualmente. Hay diversas formas de descansar espiritualmente‚ y no siempre consisten en mantener el cuerpo quieto. Otra forma de descansar en Mí es negarse a albergar pensamientos de estrés. Cada vez que sientan la tentación, láncenme el pensamiento a Mí y dejen que me encargue Yo.

504. Pueden hacer reposar su espíritu teniendo pensamientos positivos, alegres y alentadores. No quiero decir con esto que no sean conscientes de los problemas, sino que deben hacerse cargo de ellos en el momento debido: cuando se presentan ante Mí para pedirme consejos y orientación al respecto. No los lleven encima el resto del día. Después de orar con relación ellos, déjenlos en Mis manos‚ que es donde deben estar.

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505. (Jesús:) Las llaves de reposo y serenidad son como un bálsamo calmante y refrescante que impregna el aire de dulzura y alivia el espíritu cuando está inquieto. Son los brazos de una madre que envuelven al niño consternado mientras lo tranquiliza con sus tiernas palabras de consuelo. Un suelo blando de hierba verde y fresca que les hace suaves cosquillas en los pies descalzos. Son la suavidad de la piel sedosa y suave de un recién nacido. Cuando invoquen las llaves de reposo y serenidad, serán todo esto y más para ustedes.

506. Háganse una imagen mental que vaya con estas llaves, que los pueden transportar a cualquiera de esas situaciones o alguna que los haga sentirse en paz, tranquilos y calmados. Quédense ahí por un rato; no se vayan hasta haber permitido que las llaves cumplan su finalidad. Cuando vuelvan se sentirán renovados y con nuevas energías.

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507. (Jesús:) Si les resulta difícil reposar en Mí, no desistan. Es un hábito que es preciso cultivar. Una técnica que es preciso ir afinando con la práctica. Además, no es algo que resulte natural al ser humano. Reposar en Mí es dejar atrás todo lo demás excepto a Mí. Es estar en Mi presencia sin traerse todo el equipaje.

508. Pero si están acostumbrados a cargar a todas partes una mochila grande y aparatosa, hasta el punto de que ni se dan cuenta de que la llevan a cuestas, les tomará un tiempo acordarse de dejarla en la puerta y no volver a ponérsela cuando salen de Mi presencia. A muchos les costará al principio‚ pero es posible, y comprobarán que a medida que se vayan esforzando por reposar más en Mí cada vez les resultará más fácil encomendarme sus problemas.

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509. (Jesús:) Si ven que les cuesta soltar las cargas y dejármelas a Mí, pídanme un ayudante que les ayude a hacerlo. Tómense un tiempo para escuchar a sus espíritus ayudantes, y les podrán dar consejos, orientación, asesoramiento y todo lo que necesiten para aprender a echar todas sus cargas sobre Mí y a permitirme que me encargue de llevarlas Yo. ¡Hagan la prueba! ¡Les va a encantar, ya lo verán!

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510. (Jesús:) Siempre que se sientan estresados recuerden que no pueden vivir la vida sino segundo a segundo. ¿Van a vivir esos segundos —que se convierten en minutos y en horas— en estado de estrés y preocupación? Piensen en lo mucho que se pierden y lo insensibles que se vuelven a Mis bendiciones físicas y espirituales cuando pasan esos segundos estresados.

511. En vez de eso‚ concéntrense en sacar partido a esos segundos. Empléenlos en el mundo que los rodea, en las bendiciones y manifestaciones de Mi amor que les he dado, el amor y la paz que los rodean y los amorosos hermanos con que se cruzan. El estrés les ocupa todo el tiempo y toda su atención, y cuando caen en él, dejan pasar el maravilloso mundo que he creado sin fijarse apenas en él. Recuérdenlo la próxima vez que tengan la tentación de dedicar tiempo a la tensión.

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512. Las llaves del pabellón de paz y reposo están a tu disposición. Si estás dispuesto a pasar por el agua y dejar atrás todas las cargas terrenales, tu alma recibirá un baño de luz celestial que reabastecerá y regenerará tu espíritu como quien recarga una batería solar.

513. La llave de la inhibición celestial soltará tu espíritu para que pueda hacer lo que no creías posible; nunca te avergonzarás después de lo que hiciste o dijiste.

514. La llave de escuchar Mi voz abrirá los oídos de tu cuerpo espiritual, de tu alma. Optimizará tu conducto de modo que estés donde estés y hagas lo hagas oirás lo que te comunique Mi Espíritu.

515. La llave de serenidad te ayudará a detenerte y poner tu confianza en Mí en vez de seguir adelante apoyado en tus propias fuerzas. Te dará una sabiduría inmensa.

516. La llave de la confianza te hará vivir como flotando. Te deslizarás por la vida gracias a Mi Espíritu, con la confianza de que todo está en Mis manos. Sonríes, descansas, me manifiestas amor, confías en que trabajaré para ti y haré lo que sea necesario; tienes plena fe.

517. La llave de los secretos abre el jardín del amor. Es un lugar donde te contaré lo que quieras saber y responderé tus preguntas. El secreto consiste en dejarlo todo atrás —todo trabajo, preocupación, deseo y posesión— y desearme solo a Mí.

518. En la Tierra tienen Victoria's Secret*‚ pero en Cielo tenemos el secreto de la victoria. Consiste en hacer el amor conmigo y envolverse en Mi amor y Mi gracia y la hermosura de las vestiduras celestiales del amor y la alabanza. Engalanada con la llave de la gracia, puedes plantar cara a toda presión terrenal y mantener la presencia de ánimo, calma y compostura‚ luciendo las prendas celestiales. (*Conocida marca de ropa interior femenina.)

519. Cuando eches sobre Mí tus preocupaciones‚ invocando las llaves, Yo te cuidaré, llevaré tus cargas, te fortaleceré y renovaré tu inspiración.

520. Escoge esa buena parte, la de sentarte a Mis pies y aprender de Mí; deja a un lado todas tus cargas para descansar en Mí, invocando las llaves del reposo y el reabastecimiento. Cuando reanudes las labores que realizas para Mí, comprobarás que las llaves habrán aumentado tus fuerzas y reducido tus preocupaciones e inquietudes.

521. Invoca las llaves del descanso y el sosiego, y te transportaré a Mis delicados pastos junto a aguas de reposo, donde te podrás refrescar y recuperar.

522. Invoca las llaves de la quietud y la confianza, y aplacaré tu aceleración mental, calmaré tu espíritu e infundiré nueva fe a tu corazón.

523. Entra en íntima comunión conmigo y, al invocar las llaves, infundiré paz a tu espíritu y haré que se sienta como nuevo.

524. Tras reflexionar sobre Mí invocando las llaves, reflejarás Mi Espíritu a los que estén a tu alrededor.

525. Al acercarte a Mí te vuelves cada vez más como Yo, y las llaves van limando las asperezas del yo, del egoísmo y el orgullo.

526. Invoca las llaves de tiempo en el templo y te encontrarás en Mi templo, respirando Mi aire celestial, empapándote de Mi Espíritu y despojándote de todas las preocupaciones terrenas.

527. Por el poder de las llaves pueden invocar más paz, reposo y renovación de los que han experimentado nunca.

528. Las llaves de relajación constituyen un antídoto para el estrés. Son particularmente eficaces cuando necesitan olvidarse de sus obligaciones, soltar las cargas y dejar que los ayude a relajarse. Invocar esas llaves les infundirá sosiego y reposo mental, espiritual y físico.

529. Si necesitas descanso para el cuerpo, serenidad en la cabeza y volver a llenar tu espíritu‚ invoca las llaves y se te dará todo eso en doble medida.

530. Haz el esfuerzo de invocar y reclamar las llaves de retiro, meditación y reflexión, y Yo haré lo demás.

531. Nada de la Tierra ni del plano espiritual podrá mantenerlos lejos de Mis brazos de consuelo y reposo espiritual. Las llaves de Mi Reino que tienen en las manos les dan acceso a Mí de esta forma tan íntima y poderosa‚ y si las emplean nada les impedirá acercarse a Mí.

532. Pase lo que pase a tu alrededor, por mucha confusión que tengas en la cabeza, la llave de las aguas de reposo te pueden alejar de la confusión y el estrés terrenal y traerte a un lugar celestial de placidez y comunión conmigo.

533. Las llaves de la íntima comunión permiten que tu corazón y el Mío se relacionen a un nivel más profundo, sincero y personal.

534. Cuando entras a pasar un rato en Mi templo con las llaves de reabastecimiento en la mano, se hace prioritario para Mí encargarme de que no te vayas sin recibir toda la nutrición y renovación espiritual que te haga falta. Tienes derecho a ellas y, para Mí, es un honor dártelas.

535. Invoca las llaves de una estrecha relación, te ayudarán a acercarte a Mí y tendrás la bendición de sentir un toque más personal de Mi Espíritu en tu vida.

536. Si te cuesta dejar de lado el trabajo y las cosas de la Tierra, invoca las llaves. Te aclararán las ideas y bloquearán todo lo demás, con lo que te resultará posible acceder a Mi Espíritu relajado y en condiciones de que te reconforte.

537. Si ves que tienes la cabeza muy llena de tus propios pensamientos y por eso te cuesta guardar silencio ante Mí‚ invoca las llaves de la serenidad mental y espiritual. Tranquilizarán y calmarán tu espíritu para que puedas pasar un tiempo bien provechoso conmigo en Mi templo.

538. Las llaves de la concentración los ayudarán a no distraerse cuando se tomen un tiempo para meditar en Mí y Mi Palabra. Invóquenlas y tendrán el efecto de mantenerlos concentrados y sintonizados conmigo.

539. Cada vez que quieran entrar en el mundo espiritual para pasar un rato de oración, meditación o reflexión, las llaves de la quinta dimensión los trasladarán rápidamente de su mundo carnal al espiritual, en el que no hay limitaciones ni restricciones de ninguna clase.

540. Cuando quieran huir del mundanal ruido y entrar en Mi templo‚ invoquen la ayuda de su elerio y las llaves del transporte celestial. Verán que en un dos por tres los elevan y alejan de las preocupaciones de este mundo, para hacerles participar de un plano espiritual en el que todo es paz, tranquilidad y reposo.

541. Invoca la asistencia de las llaves de la fuerza de voluntad cada vez que quieras pasar un rato conmigo en meditación; te ayudarán a mantener la concentración mental en Mí, en sintonía conmigo, y a resistir las distracciones.

542. Cuando te cueste conectar conmigo espiritualmente, invoca las llaves de la sensibilidad espiritual. Te ayudarán a hacer oídos sordos a la interferencia del mundo y a ajustar tu conducto para que capte bien las melodías celestiales de Mi Espíritu.

543. Cuando vayas a pasar unos momentos en privado conmigo, amándome, acercándote a Mí, manifestándome amor de una manera muy íntima, invoca las llaves de la esposa de Cristo. Te ayudarán a soltar las inhibiciones que tengas, a dejar las tapaderas para poder estar totalmente libre y sin vestiduras en nuestro lecho de amor.

544. Cuando te sientas distante de Mí o te cueste concentrarte en las cosas del espíritu —tanto si es a la hora de orar como de leer la Palabra, meditar o lo que sea—, invoca las llaves del hambre espiritual. Estas llaves del hambre espiritual te ayudarán a tener el deseo de persistir en lo que estés haciendo y de mamar de Mi Espíritu hasta llenarte y sentir satisfacción.

545. Las llaves de la devoción intensificarán tu amor por Mí y tu entrega. Invócalas cuando pasemos ratos juntos, y cada vez que lo hagas tu amor por Mí aumentará y se volverá más fuerte.

546. Cuando desees reposo y tranquilidad y alejarte del fragor de la batalla, invoca las llaves del descubrimiento. Te transportarán a un lugar espiritual en el que no has estado antes, un lugar de paz y sosiego en el que te volverás a llenar y renovar en preparación para reanudar la lucha.

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El pabellón de la paz

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547. (Visión:) Veo un pabellón de la paz. Da la impresión de estar en una isla, porque está rodeado de agua por todas partes. O a lo mejor es que estoy afuera, a punto de pisar en el agua y cruzar hasta donde está el pabellón en sí. En todo caso, es precioso. Casi se palpa el espíritu de paz que hay a su alrededor.

548. Me recuerda a algunas escenas de la película Horizontes perdidos por las elegantes columnas, los jardines colgantes, las flores que serpentean entre los arcos y los jarrones altos como estatuas. Casi parece un monasterio en cierta forma. Veo vagamente la sombra de personas que se mueven entre las columnas muy tranquilas y lentas, en armonía con el ambiente que reina aquí. Noto que algunas conversan tranquilamente, pero percibo muy claro que es solo de asuntos esenciales, nada frívolo. Además, es en voz baja, casi como susurros y de modo muy sosegado‚ pausado, respetuoso y suave.

549. El silencio es impresionante. Es notorio, casi se palpa. De pronto siento un gran abatimiento. Siento cómo arrastra mi espíritu todas las cargas y pesos del mundo que llevo encima. Ahora me doy cuenta de por qué es necesario pasar por el agua, sumergirse por completo‚ para entrar en el pabellón. Basta contemplarlo para intensificar el peso que cargo. Ahora me doy cuenta de que no se puede entrar con todo eso. Son como ropas sucias‚ manchadas, algo que te querrías quitar antes de entrar a un lugar tan puro y limpio como se nota que es el espíritu de ese pabellón.

550. Ahora hay alguien a mi lado que baja y se introduce en el agua hasta desaparecer bajo la superficie, y luego aparece al otro lado y sube los escalones que conducen al pabellón. Me recuerda a lo que cuenta Rebecca Springer en su libro Intramuros, que cruzó el Río de la Vida y se sumergió para limpiar su espíritu del mundo antes de pasar a ciertas partes del Cielo. Esto es algo parecido; como que el mundo no puede entrar en este templete, que las dos cosas no pueden coexistir. Ahora entiendo por qué hay requisitos para entrar.

551. (Jesús:) En el portal de ese centro de paz está escrito todo lo que representa. Son unas palabras bíblicas que todos conocen bien, pero que tienen una autoridad y un poder espiritual que pocos han descubierto estando en la Tierra. Apenas han sacado un mínimo provecho del poder de esas palabras. «Estad quietos y conoced que Yo soy Dios» (Sal.46:10). Esas son las palabras que adornan la entrada.

552. La quietud encierra fuerza —una fuerza inmensa— porque me da pleno acceso al espíritu y la mente de ustedes. Claro que para asumir esa quietud de espíritu‚ para entrar en esa actitud, hay que desembarazarse de todo lo que combate esa paz y quietud. El mundo le tiene declarada la guerra a esa quietud; las tareas y obligaciones están en conflicto con ella; las preocupaciones, inquietudes y cargas que llevan la combaten, y hasta la mente carnal porfía contra ella.

553. El río limpiador simboliza la purificación que necesita cada uno para entrar en ese lugar. Para acceder a ese templo de paz hay que expulsar a todos los enemigos de la paz. Hay que dejar que el agua se trague y se lleve todas las distracciones y preocupaciones.

554. Dejar atrás todo eso es positivo a más no poder, amores Míos. No es negligencia en el cumplimiento del deber ni eludir obligaciones. Tampoco deben considerarlo una pesadez ni una obligación tras la cual reanudan sus tareas.

555. Sé que a algunos les resulta incómodo entrar en ese estado de calma y quietud espiritual. Exige un esfuerzo de fe, y se preguntan si se impacientarán o incluso aburrirán por la falta de actividad. Se preguntan si serán capaces de aprender lo que deben y, lo que es más importante, de conservar ese espíritu de paz y reposo, el sosiego espiritual que se encuentra en ese lugar. Se preguntan si son lo suficientemente espirituales, o si tendrán los méritos espirituales para acceder a esos ratos de comunión y meditación profundas y recibir todo lo que les quiero dar‚ y si de verdad saldrán de ellos transformados. Les aseguro que podrán.

556. Para entrar siquiera a este lugar tienen que dejar de lado toda aprensión, inquietud y pensamiento sobre lo que les vaya a exigir, sobre si estarán a la altura de lo que espero de ustedes, o si recibirán todo lo que quiero dar en el pabellón. Ni se preocupen ni piensen en nada de eso. Esas son algunas de las ropas que hay que quitarse. Además de despojarse de preocupaciones, inquietudes y cargas mentales y emocionales y dejar de lado el trabajo, las distracciones y el mundo en general, hay que dejar de lado la aprensión y toda traza de temor o preocupación sobre el tiempo que van a pasar en el pabellón de la paz. Esos pensamientos no pueden entrar a ese lugar. Es un rincón de paz, reposo y tranquilidad total.

557. Los momentos así son una inversión rentabilísima, el lugar en que me llegarán a conocer a Mí. Recuerden eso: «Estad quietos y conoced que Yo soy Dios». Aquí descubrirán cómo soy, porque Mi presencia habita plenamente en ese espíritu de paz y quietud, al que pueden acceder para hacer reposar a cabalidad su mente y su corazón. Entonces es cuando empiezo a penetrar de lleno en ustedes.

558. Lo que cada uno experimente entre las paredes y columnas de este remanso de paz será único y singular, hecho a su medida. Sé lo que cada una de Mis amadísimas esposas necesita más. No tienen que preocuparse por ello en absoluto; es asunto Mío y de nadie más. Todo lo que les pido es que se despojen de cuanto los pueda apartar o distraer durante ese rato. Para ponerse al entrar aquí las vestiduras de reposo que llevan todos hay que dejar de lado todas las demás; a este lugar se entra por Mí, con nada más encima.

559. Aquí entran por el bien de la parte más importante de su ser: su espíritu. Aquí disfrutaremos de una íntima comunión de corazón y espíritu. Es lo más parecido a la unión de que disfrutaremos en el Cielo, cuando nuestra comunión sea cara a cara y nos conozcamos en toda la extensión de la palabra. Así como Moisés experimentó Mi presencia tanto en el trueno como en la quietud y el silencio, ustedes también experimentarán la energía de conocerme en la quietud.

560. Los ratos que pasen en el pabellón de la paz tendrán un tremendo efecto en su espíritu y su vida espiritual. Pero dejen que decida Yo la manera y la medida del impacto que tendrá en cada una de Mis esposas el conocimiento de que Yo soy. Todo lo que les pido es que atraviesen esas aguas, desnudándose ante Mí, que soy su Esposo y Amante omnisciente, y luego me entreguen su cuerpo, mente y espíritu en este pabellón de la paz.

561. (Visión:) Ahora lo veo más de cerca, el interior del pabellón. Veo unos bellísimos jardines interiores, y personas que se pasean por ellos‚ con la misma actitud de gran calma. Toman frutas que cuelgan por encima de sus cabezas, de las ramas de unos hermosos árboles. Esto también me recuerda al Cielo y a la promesa de que un día podremos comer del fruto del árbol de la vida (Ap.2:7).

562. (Jesús:) Sí, eso también representa la promesa de lo que vendrá. Así como las aguas que rodean el pabellón de la paz representan los poderes purificadores del río de la vida del Cielo, el fruto de estos árboles también simboliza el árbol de la vida. Estás viendo algo que está más allá del plano natural, en el espiritual: es lo que tendrá lugar en el espíritu dentro de ese pabellón de la paz. Mis amados recogerán el fruto de esos árboles, y el néctar de ese fruto renovará su fortaleza espiritual, les transmitirá una fuerza más plena, más intensa.

563. Hay quienes lo llaman el néctar de la juventud, porque infunde al espíritu más vitalidad‚ visión, fe alocada, valor y fortaleza renovados, atributos que se suelen asociar a la juventud. Se trata del néctar de la fortaleza espiritual, y todos los que entran en este pabellón de la paz reciben y consumen ese fantástico fruto. Lo he prometido. Es uno de los beneficios asociados al convenio, por así decirlo. (Nota de quien recibió el mensaje: Mientras Jesús me decía esto, me guiñó el ojo.)

564. Ese fruto puede asumir formas muy variadas: puede ser nuevo alimento y conocimiento espiritual; ratos fortalecedores de comunión y meditación personal; mayor entendimiento, previsión y revelación; momentos más intensos de intimidad entre nosotros como amantes... toda la variedad de maneras en que Mi Espíritu puede penetrar en ustedes y llegar a formar parte de ustedes, vasijas Mías, de un modo más pleno e intenso.

565. Todos los que se hayan introducido cabalmente en ese espíritu de reposo y quietud llegarán a conocerme como nunca lo habían experimentado. Cuando apaguen su máquina y se desconecten en espíritu‚ cuando estén quietos y en silencio, me toca a Mí despertar del todo en su interior. (Fin del mensaje.)

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© La Familia Internacional, 2006