BN 1191 3618 DF/MM/MC FIESTA 2007 DIC. 2006

1. Hola a todos. ¡Los quiero tanto! ¡Los amo, los amo, los amo! Espero que estén todos cómodos para que puedan relajarse y disfrutar del rato que vamos a pasar juntos.

2. Aprecio de corazón poder hablarles de esta manera. Cómo agradezco que el Señor me haya mejorado los ojos y que ahora pueda hacer estas grabaciones para ustedes. Agradezco sus oraciones, porque sé que han desempeñado un papel decisivo en la curación de mis ojos. También agradezco mucho la Palabra del Señor, Su maravillosa Palabra, que sigue entregándonos y que nos ayuda a crecer, progresar y llevar a cabo Su voluntad.

3. Como saben, he hecho varias grabaciones para que las escuchen en sus devociones personales durante la Fiesta, pero creo que esta será la única reunión oficial que tendremos. Tengo para ustedes unos consejos muy inspiradores del Señor. Creo que los alentarán y alegrarán. No les generarán mucho trabajo a largo plazo. Tengo que ser sincera con ustedes y decirles que quizá suponga un poco de trabajo al principio, pero a la larga se lo ahorrará. Parece una adivinanza‚ ¿verdad? ¿Qué supondrá un poco más de trabajo ahora mismo pero más adelante les ahorrará mucho más trabajo? Cuando les dé la respuesta, verán que es una buena noticia de cabo a rabo.

4. Así que todos pueden relajarse ahora. Respiren hondo y sepan que lo que les voy a transmitir los va a alegrar. Nos hará a todos la vida mucho más fácil y agradable. Les ayudará a hacer una labor mejor para el Señor. Y cuanto más ocupados y cansados estén, mejor se sentirán después de leerlo. Genial, ¿verdad que sí?

5. Pues bien, apreciado Esposo, te alabo por Tus respuestas y soluciones y porque disponemos de este tiempo contigo para escuchar Tus palabras, para pensar en Ti, para empaparnos a fondo de Tu Espíritu y fundirnos contigo. Te deseamos, Jesús. Queremos Tus respuestas. Queremos que Tu Espíritu entre en nosotros y nos renueve los horizontes, las fuerzas y la alegría.

6. Sin Ti no somos nada, apreciado Amante y fiel Esposo. Eres tan fiel con nosotros y puedes hacer cualquier cosa, y sin embargo a veces te hacemos esperar mientras tratamos de obrar por nuestra cuenta. Queremos dejar de hacer eso, Jesús. ¡Queremos que Tú lo hagas todo con nosotros y a través de nosotros! Sabemos que todo va mucho mejor cuando eres Tú el que lo hace todo y nosotros nos limitamos a cumplir Tus instrucciones, así que es una estupidez salir a toda carrera sin Ti o tratar de hacer algo por nuestra cuenta.

7. Dulce Amor, te ruego que nos conviertas en un solo cuerpo en Ti, en una sola esposa para Ti que puedas sostener en Tus brazos y con la cual puedas fundirte. Te ruego que me ayudes, Jesús, mientras hablo y leo. Dame Tus palabras. Sé que sin Ti soy impotente. No solo soy incapaz, sino que realmente no puedo hacer nada. Te necesito para todo. Invoco las llaves de la plena posesión e invoco a mis fieles ayudantes espirituales que me ayudan a expresarme y presentar lo que quiero decir.

8. Has dicho cosas tan hermosas y dado respuestas e instrucción tremendos, así que ayúdame a dejarme llevar por Ti y a permitir que dirijas Tú esta reunión, dulce amor. Te alabo porque lo harás. Te alabo por Tus promesas y porque me has asegurado que Tú lo harás, que me guiarás y que incluso al dar esta charla puedo descansar en Ti y dejar que obres Tú. Gracias, precioso Jesús, Mi entrañable Amor. (Alaba en lenguas.) ¡Aleluya! Precioso Jesús.

9. Pues bien, creo que en la oración revelé el tema de esta charla. No es un tema nuevo‚ pero se trata de algo que el Señor ha destacado últimamente y que cada uno de nosotros necesita sin falta. De hecho, es tan importante para la Familia en la actualidad que Él lo llamó una revelación. Dijo que siempre la hemos conocido, y es cierto, porque está en la Biblia, Papá nos impartió instrucción al respecto y la mayoría de los grandes hombres y mujeres de Dios a lo largo de la historia han dicho algo del tema en sus poesías‚ canciones, sermones, escritos y demás. Pero es un concepto difícil de captar, porque se opone diametralmente al razonamiento carnal, a lo que piensan por naturaleza y a lo que el cuerpo quiere que hagan.

10. El tema es aprender a descansar en el Señor. No solo a descansar un poco, sino a descansar de verdad por entero en Él y aprender a conectarse por completo con Él‚ renovarse y regenerarse, y luego aprender a llevar ese poder y espíritu de reposo en su interior mientras trabajan, a fin de que el trabajo no los oprima ni someta a demasiada tensión, ni se convierta en una carga tan grande que acabe por dejarlos agotados.

11. Ahora bien, seguramente esto que les digo no les parecerá una tremenda revelación. Como les dije, el concepto no es nuevo. Sin embargo, en los mensajes que nos ha dado el Señor ha hecho hincapié una y otra vez en que este es el secreto para el éxito en estos tiempos de tanta actividad.

12. Habló un poco de esto en un mensaje reciente sobre el estrés. Y esta instrucción que ha dado sobre descansar en Él no solo hará posible que le obedezcan eliminando el estrés de su vida, sino en muchos otros sentidos. Les permitirá hacer muchos progresos espirituales‚ ser mucho más fuertes y también más felices.

13. Todos estamos muy ocupados, porque hay mucho que hacer en los Hogares, tanto en cuanto a fortalecerse y prepararse para lo que nos tiene reservado el Señor en el futuro, como fuera de los Hogares, en la labor diaria de recoger la mies, apacentar a sus benefactores, recaudar fondos y todo lo demás.

14. Y con todo lo que tenemos para hacer hoy en día, el Señor ha dicho que el trabajo no disminuirá, sino que es posible que se vuelva todavía más intenso. Por eso, si queremos sobrevivir, si queremos mantenernos fuertes y cumplir la función para la cual nos está preparando el Señor, tendremos que aprender a sobrellevar todo eso. Creo que la mayoría se ha dado cuenta, o se la está dando‚ de que necesitará una medida mayor de energía en algún sentido para sobrellevar a largo plazo esta carga de trabajo. Ya se les están agotando sus propias fuerzas‚ ¡y eso que todavía no han empezado los últimos siete años! Sus propias fuerzas no les van a durar. Muchos presienten que si todo sigue a este ritmo se van a agotar, perderán de vista el objetivo, se quedarán sin energías y hasta sin la capacidad de seguir adelante.

15. Y no se trata de una mera sensación, ¡sino que es la realidad de lo que pasa! Es decir, que no es una exageración que se sientan así. El Señor dice que es verdad. Dice:

18. (Mamá:) Eso es lo que les quería decir nuestro apreciado Esposo sobre la gravedad de la situación.

19. Ahora quiero pasarles las buenas noticias: ¡el Señor tiene la solución! Y aunque hasta ahora la teníamos delante de las narices, ahora se ha explayado sobre ella y nos la ha expresado con mucha claridad. Estoy convencida de que si la incorporan a su vida, notarán una enorme diferencia. No solo los sostendrá‚ sino que les ayudará a seguir fortaleciéndose, aunque la situación se vuelva cada vez más intensa.

20. El Señor dijo: «La única forma de tener la certeza de que aguantarán la presión es ser obedientes, aprender a descansar en Mí, refugiarse en Mí, regular su ritmo y dedicarme el tiempo verdaderamente provechoso que me corresponde por ser su Dios, Esposo y Amante, y el Rey del universo.»

21. Este concepto‚ la solución que nos está dando el Señor‚ es muy sencillo. Suena muy fácil. Pero cuando uno trata de ponerlo en práctica, se vuelve muy escurridizo y resulta difícil de definir. Una de las razones por la que parece tan difícil de comprender es que es contrario a todas nuestras tendencias naturales, carnales y humanas. Cuando hay mucho que hacer, lo que menos quiere uno es descansar en el Señor, sobre todo porque para descansar de verdad en Él hay que aminorar la marcha, dedicar tiempo a meditar y escuchar, y dedicar todavía más tiempo a obrar mediante el espíritu en vez de según la carne‚ mediante la oración y con las armas espirituales, tras lo cual hay que esperar a que actúe el Señor. Eso no nace naturalmente ni parece lógico cuando se tiene que cumplir un plazo muy apretado, cuando todo avanza a gran velocidad y hay asuntos que atender de inmediato.

22. De todos modos, el Señor sigue haciendo hincapié en este principio una y otra vez, y si se fijan en la vida de muchos grandes hombres y mujeres de Dios‚ verán numerosos ejemplos de personas que basaron su vida en este principio y llevaron a cabo una gran labor para Él.

23. Repasen la Biblia y fíjense en los que hicieron hazañas por Jesús. Lean Para, mira y escucha, así como otras Cartas antiguas en las que Papá puso muchos ejemplos: Moisés, por ejemplo, subió la montaña y escapó de la locura de los israelitas. Jesús, por Su parte, se levantaba mucho antes de que amaneciera y se iba al desierto a orar.

24. Amados‚ la situación ha llegado a ese punto: si queremos ser fieles al llamamiento que nos tiene el Señor para el Tiempo del Fin, cada discípulo deberá cumplir el llamamiento personal que le haya hecho el Señor, aprender a recibir poder del Señor y dejar de tratar de hacer tanto por sí mismo. Tendrán que aprender a trabajar más en el plano espiritual, a valerse de la oración para sentar los cimientos y mover montañas en el plano espiritual, a emplear la alabanza para remontar los ataques del Enemigo, a servirse de la hermandad para infundir fuerzas a sus hermanos. La alternativa es correr de un lado a otro reparando daños, sumidos en el ajetreo y logrando una que otra cosa, pero buena parte del tiempo la dedicarían a ocuparse de asuntos y reparar daños que ni tendrían que reparar si el Señor estuviera haciendo más del trabajo por ustedes.

25. Esto no significa que si aprenden a aplicar muy bien este concepto su trabajo desaparecerá o que se llevará a cabo por sí mismo. Lo que significa es que si vamos a ser líderes del Fin, si cada uno se va a convertir en aquello para lo cual lo está preparando el Señor‚ habrá que aprender a obtener fuerzas de Él, al igual que los grandes hombres y mujeres de Dios a lo largo de la historia.

26. Ya van rumbo a eso. Sin embargo, hay un gran cambio de mentalidad que creo que la mayoría, por no decir todos, tenemos que efectuar: dejar de fijarnos en nuestro trabajo y pensar: «¡Cuánto trabajo tengo, mejor me pongo manos a la obra!»‚ y pensar: «¡Estupendo! Jesús, esta es una buena oportunidad de que demuestres Tu poder. Ayúdame a avanzar contigo y ser Tu vasija. Te ruego que me indiques en concreto qué quieres que haga.»

27. La cuestión es que no pueden aprender a descansar en el Señor, a depositar todo su peso sobre Él, si no están haciendo su parte en el plano espiritual, empleando las armas espirituales que Él nos ha dado y trabajando mediante el espíritu. Si andan ajetreados, haciendo su trabajo lo mejor que pueden, pero trabajando más que nada en el plano físico, cuando llegue el momento de descansar espiritualmente y de dedicar tiempo a volverse a llenar, quedarán agobiados y arrollados por numerosas inquietudes sobre lo que tienen pendiente.

28. Mientras que si efectúan el cambio y comienzan a trabajar mediante el espíritu, y con ello me refiero a dejar que las armas espirituales trabajen por ustedes; si hacen de la oración un instrumento importante; si utilizan la alabanza, se comunican con sus ayudantes espirituales y emplean todas las armas espirituales de las que disponen, cuando llegue el momento de descansar en el Señor, podrán hacerlo de lleno‚ sabiendo que han hecho su parte y que el Señor se ocupa de todo por ustedes.

29. Podrán deshacerse de los pesos y no estarán tan sujetos al círculo vicioso del trabajar, encarar urgencias y andar siempre atrasados. Tendrán mucha más fe para poner sus cargas en los hombros de Él y confiar en que se ocupará de todos los asuntos por ustedes mientras pasan tiempo con Él.

30. El Señor nos ha dado estos días de retiro espiritual para que aminoremos la marcha en todos los sentidos y cultivemos nuevos hábitos en cuanto a descanso‚ meditación y conectarnos con Él y tener comunión íntima con Él. Ruego con toda el alma que puedan hacerlo. Oro por que realmente puedan hacer una pausa en el espíritu, guardar silencio, descansar en el Señor y dejar que Él los llene. La verdadera prueba llegará cuando reanuden el trabajo, cuando estén en medio de las presiones de cada día. Estos pocos días son una oportunidad inigualable de empaparse del Espíritu del Señor, de pedirle que altere su escala de prioridades y les ayude a adoptar una nueva mentalidad que los acompañe aun cuando vuelvan al trabajo.

31. Sé que todos quieren trabajar con más eficiencia y aprender a trabajar en el plano espiritual. Todos queremos descansar en el Señor y sentir la serenidad, satisfacción y sabiduría que nos da cuando nos tomamos el tiempo para ello. Como dije, la prueba llega cuando se regresa al trabajo y se encaran circunstancias muy distintas. Con demasiada frecuencia abandonan el ámbito de la tranquilidad‚ la paz y las posibilidades infinitas y entran en el mundo de los gigantes en los que son diminutos soldados armados con espadas dobladas que intentan defender el reino. Se ponen a correr de un lado para otro, tratando de hacer lo que pueden, y antes de que se den cuenta‚ salen del estado de reposo y caen otra vez en la actividad febril.

32. Deben comprender, y quizá algunos ya hayan caído en la cuenta de ello, que para efectuar ese cambio hace falta dedicar una cantidad considerable de tiempo, y a menudo eso es lo que nos impide hacerlo. Tienen que empezar a trabajar más en el plano espiritual. Cuando lo hacen, todo encaja mejor también en el físico. Desaparecen muchos problemas, las soluciones se dan más fácilmente y no derrochan tanto tiempo y esfuerzos. Eso sí, primero tienen que dedicarle tiempo y efectuar el cambio de empezar a trabajar mediante el espíritu. A medida que lo hacen‚ aprenden mejor lo que significa descansar en el Señor; no solo en las ocasiones en que interrumpen todo el trabajo, se acuestan y piensan en Jesús, sino en el transcurso del día y del trabajo.

33. Si descansan en el Señor‚ ello significa que no lleven ustedes mismos las cargas. Significa que las ponen en todo momento de vuelta en los hombros de Él. Que hacen su parte en oración a fin de que el Señor obre grandes milagros. Que valoran lo espiritual lo suficiente para sacrificar tiempo por ello‚ y en consecuencia, reciben más de las bendiciones y el Espíritu del Señor en cuanto hacen. La carga la lleva Él, no ustedes. Siguen ocupados, pero trabajan en lo que más importa‚ lo cual incluye buscar tiempo para los aspectos espirituales, porque saben que ese el mecanismo que hace posibles los grandes milagros.

34. Ese cambio puede iniciar un ciclo de fortaleza, alivio de la presión y auténticos progresos. Descuidar el trabajo en el plano espiritual y no descansar en el Señor genera un círculo vicioso. Cuanto más trabajen apoyados en la carne, menos tiempo tendrán para emplear sus armas espirituales y descansar en el Señor, y eso hace que tengan que trabajar con más ahínco en la carne y que, por consiguiente, dispongan de menos tiempo todavía.

35. Mejor les leo eso otra vez, porque como se trata de un concepto tan difícil de captar, tenemos que estudiarlo con detenimiento a ver qué dice exactamente el Señor. «Cuanto más trabajen apoyados en la carne, menos tiempo tendrán para emplear sus armas espirituales y descansar en el Señor, y eso hace que tengan que trabajar con más ahínco en la carne y que, por consiguiente, dispongan de menos tiempo todavía.»

36. Lo que necesitamos es un cambio de mentalidad. Que nos entre en la cabeza el principio de que al trabajar mediante el espíritu, empleando las armas que nos ha dado el Señor, se logrará mucho más que con nuestros insignificantes esfuerzos en el plano carnal. El Señor lo ha repetido innumerables veces. Si descansamos en Él, si le entregamos lo mejor del tiempo de que disponemos, si dejamos nuestras cargas sobre Sus fuertes hombros y empleamos nuestras armas espirituales para obrar entre bastidores, contaremos con las fuerzas y el tiempo para lo que debamos hacer. Eso no significa que vayamos a contar con mucho más tiempo. Reservar tiempo para el Señor siempre será un sacrificio. En todo caso, tendremos muy claras nuestras prioridades y sabremos que lo más prioritario es trabajar mediante el espíritu. Hacer lo que podamos en el plano físico siempre es el segundo paso, no el primero.

37. (Mamá lo repite:) Hacer lo que podamos en el plano físico siempre es el segundo paso‚ no el primero.

38. También tendremos la fe para detenernos a tomar el tiempo que necesitemos con el Señor para descansar y reabastecernos, porque el trabajo marchará sobre ruedas. En la actualidad‚ a veces entran al templo para pasar un tiempo con el Señor a la carrera, sin desconectarse nunca realmente del trabajo. Luego regresan y se agota en un dos por tres la poca recarga que recibieron en el templo.

39. Es muy fácil meterse en su rutina de trabajo y pensar que tienen que seguir activos para mantenerse al día, y al mismo tiempo tener la sensación de que no llegan a ninguna parte. Tienen que aprender a darse cuenta de cuándo están cayendo en ese ciclo y detenerse y pedir al Señor que les ayude a volver a andar a Su ritmo.

40. Él quiere que efectuemos un cambio total en lo que se refiere a pasar tiempo en el templo a las carreras, y que realmente descansemos en el templo y demos al tiempo que pasamos ahí la máxima importancia del día. Luego, quiere que también llevemos al trabajo el espíritu del templo. Es preciso que aprendamos a hacer nuestro trabajo con una mentalidad totalmente nueva. En vez de tratar de ocuparnos de todo nosotros mismos con la mayor rapidez posible, debemos interesarnos más en encomendárselo a Él y pedirle que obre por nosotros, y luego preguntarle cómo podemos ayudar, si hay algo que podamos hacer.

41. En resumidas cuentas, se trata de aprender a ver más con los ojos espirituales, y creer que trabajar mediante el espíritu en efecto nos ahorrará gran cantidad de tiempo que habríamos dedicado a trabajar en la carne. De esa forma, concentrarán sus esfuerzos en lo más importante y avanzarán mucho más.

42. El Señor nos dio una buena definición de lo que quiere decir cuando nos pide que reposemos en Él o de la forma en que quiere que apliquemos este concepto. Esto fue lo que dijo:

43. Dijo: Cuando hablo de descansar de lleno en Mí, quiero decir lo siguiente:

• Descansar de lleno en Mí es permitir que Yo dirija su trabajo. No adelantarse a Mí ni dejarse llevar por los impulsos y tratar de resolver los problemas o necesidades según les parezca mejor. Esperar a que les dé Mis respuestas, Mis auténticas soluciones y Mis prioridades.
• Descansar de lleno en Mí es aprender a trabajar en el plano espiritual. Es darse cuenta de que trabajar mediante el espíritu es mucho mejor y más avanzado, con lo cual convierten la oración y la alabanza en su primera línea de defensa, en su primera respuesta ante cualquier problema.
• Descansar de lleno en Mí es aprender a echar su peso sobre Mí, no una vez al día, durante los ratos destinados a la Palabra‚ sino muchas veces a lo largo de la jornada. Y con el tiempo nunca se levantarán, sino dejarán que Yo siempre los lleve.
• Descansar de lleno en Mí es aprender a desconectarse por completo del trabajo y entrar en una profunda comunión y convivencia conmigo‚ en la que pueda revelarles Mis secretos, infundirles fuerzas, renovarles la motivación y amarlos tiernamente durante largas horas.
• Descansar de lleno en Mí es llevar consigo un espíritu de serenidad y fe a lo largo del día.
• Descansar de lleno en Mí es hacer de su tiempo en el templo el tiempo más importante del día, algo que nunca dejan pasar y nunca intentan dejar de lado.
• Descansar de lleno en Mí es aprender a ver con los ojos espirituales, a fin de evaluar mejor sus prioridades y, por tanto, saber mejor cuándo tomar cartas en el asunto y cuándo dejarlo en Mis manos. Optar por creer Mi Palabra y Mi opinión sobre el asunto, en vez de basarse en los demás factores y circunstancias.
• Descansar de lleno en Mí es entregarme su voluntad. En su mayoría, están acostumbrados a llevar solos las cargas, trabajar mucho por su cuenta y formular sus propios planes. Les pido que cambien y dejen en Mis manos una parte mucho mayor de la dirección.
• Descansar de lleno en Mí es algo muy próximo a la plena posesión y un paso más en esa dirección. Está relacionado con ella y los fortalece en ese sentido.

44. (Mamá:) Esa era la definición del Señor de lo que significa descansar de lleno en Él.

45. Ahora bien, no será fácil ponerlo en práctica. Como dije, una vez que reanuden el trabajo después de pasar tiempo con el Señor, todos sus viejos hábitos estarán ahí, listos para apoderarse de ustedes si se lo permiten. ¡Pero no tienen que permitírselo! Durante estos días pueden decidirse a cambiar. Pueden pedir al Señor que les ayude. Pueden dedicar un tiempo a preguntarle cómo pueden hacer del reposo en Él una realidad en su vida. Pueden estudiar los hermosos consejos que ha dado sobre el tema, los cuales les pasaré en una BN que pueden leer en estos días.

46. No es que descansar en el Señor sea algo tan complicado. Lo que pasa es que cuesta ponerlo en práctica. Cuesta desconectarse de la rutina y adoptar nuevos métodos. Les tomará un tiempo agarrar el truco. ¡Pero creo que querrán hacerlo!

47. Algo que podría ayudarles a comprenderlo mejor sería sentarse con la BN y un bolígrafo y señalar todas las promesas que da el Señor. Háganlo de manera que puedan encontrarlas fácilmente al echar una ojeada a la revista. Por ejemplo‚ podrían subrayar la promesa y poner una P de promesa en el margen, o como prefieran hacerlo. Cada vez que vean una promesa sobre los frutos que llevará en su vida descansar en el Señor, sobre una cualidad que tendrán en gran abundancia, un beneficio que recibirán, señálenla.

48. Podrían señalar con otro color o símbolo las partes en las que el Señor explica lo que significa descansar en Él. En muchas partes de los mensajes explica más lo que quiere decir cuando habla de descansar en Él‚ y conviene que las señalen para poder repasarlas.

49. Luego, podrían repasar otra vez la BN y marcar todos los lugares en los que el Señor da un consejo o una explicación para hacerlo‚ o de lo que hay que hacer para descansar en Él‚ a la luz de la definición que dio, que abarca mucho más de lo que pensamos naturalmente cuando pensamos en descansar. Pongan una señal diferente para esas partes, a fin de verlas fácilmente al pasar las páginas de la BN. Si lo hacen, entenderán mucho mejor lo que les pide el Señor y los beneficios que reporta. También podrían poner en el margen de la página «OP», que equivaldría a «oración y profecía» si ven algo que les gustaría consultar con el Señor.

50. Gracias a Dios que, si bien este cambio de mentalidad supone una inversión inicial y no será muy fácil mientras se estén acostumbrando, cuando empiecen a cosechar los beneficios, su vida cambiará o será más fácil en muchos sentidos.

51. Dijo el Señor que hay que esforzarse por entrar en ese reposo. Esa breve frase, que parece algo contradictoria, es en realidad el quid de la cuestión. No es que el concepto de reposar en Él sea tan complicado. Lo que pasa es que hacerlo, dejar atrás la carne y entrar en el plano espiritual mientras seguimos en un cuerpo terrenal llevando a cabo tareas terrenales es muy difícil. Es totalmente ajeno a nuestra mentalidad y a nuestra forma natural de operar. Pero una vez que se acostumbren, les ahorrará muchísimo tiempo y esfuerzos, y lo mejor será que contarán con la fortaleza y la conexión con el Señor que necesitarán para avanzar hacia los tiempos que los esperan y cumplir su destino.

52. Todo esto es parte de lo que nos viene diciendo el Señor desde hace años, de las hermosas piezas del rompecabezas que nos ha estado dando, como la plena posesión, la capacidad de remontarnos, el reposo en Él, la entrega a Él y la dependencia de Él. Es parte de todo eso, y el Señor lo ha expresado de una manera que espera que nos haga posible vivir más plenamente según esos conceptos espirituales.

53. ¡Hay tantas promesas relacionadas con el reposo en el Señor que vale la pena que dediquen tiempo a incorporarlo a su vida! Los que lo hagan cosecharán los beneficios y podrán decir con convicción: «Jamás hice un sacrificio».

© La Familia Internacional‚ 2006